Seguridad de API y control de acceso en servicios web
En las API de hoy, la seguridad empieza con la identidad y los permisos. Una gestión deficiente puede exponer datos o interrumpir servicios. Por eso, conviene diseñar autenticación y autorización de forma clara desde el inicio, sin mezclar roles ni recursos.
Autenticación y autorización
- La autenticación verifica quién eres; la autorización decide qué puedes hacer.
- Mantén estas dos funciones separadas para evitar errores de seguridad.
- Una combinación habitual: OAuth 2.0 para permisos de usuario y tokens de acceso con firmas para validar cada petición.
Mecanismos de control de acceso
- RBAC, por roles asignados a usuarios o servicios.
- ABAC, permisos basados en atributos (usuario, recurso, contexto).
- Políticas simples y legibles que combinen condiciones y recursos.
- Aplica el principio de menor privilegio: da solo lo necesario.
Buenas prácticas
- Activa TLS en todas las conexiones y verifica certificados.
- Emplea tokens de vida corta; usa refresh tokens cuando corresponda.
- Rota claves y guarda secretos en un almacén seguro.
- Registra accesos y establece alertas ante patrones inusuales.
- Usa un gateway de API o servicio de seguridad para centralizar validaciones.
- Realiza pruebas de seguridad y revisiones periódicas de permisos.
Ejemplos prácticos
- Implementa OAuth 2.0 con flujo de código para aplicaciones web.
- Firma y verifica tokens JWT; valida firma, expiración y claims relevantes.
- Define scopes y roles para limitar acciones de cada cliente.
- Separa recursos públicos de los que requieren autorización estricta.
- Monitorea intentos fallidos y aplica rate limiting para evitar abusos.
Key Takeaways
- Define autenticación y autorización de forma clara y auditable.
- Usa tokens con expiración y políticas de acceso por roles o atributos.
- Monitorea, registra y revisa permisos para mantener la seguridad.