Monitoreo de rendimiento y experiencia del usuario en TI En TI, el monitoreo de rendimiento y la experiencia del usuario no son tareas separadas. Son dos caras de la misma moneda: detectar problemas técnicos y comprender cómo afectan la percepción de quien usa el servicio. Un enfoque integrado ayuda a mantener la disponibilidad, la velocidad y la satisfacción de clientes internos y externos.
Qué monitorear Rendimiento de la infraestructura: latencias, throughput, tiempos de inicio de servicios. Rendimiento de aplicaciones: latencias por ruta, p95/p99, tasas de error. Disponibilidad y resiliencia: uptime, tiempo de recuperación, fallos de componentes. Experiencia del usuario final: tiempos de carga, interacciones respondidas y duración de pantallas. Métricas clave Latencia de respuesta: TTFB, LCP. Percentiles: p95, p99. Errores y fallos: tasa de error por servicio. Throughput y concurrencia. Satisfacción: Apdex y encuestas rápidas cuando proceda. Rendimiento móvil frente a escritorio, para entender variaciones. Herramientas y enfoque Observabilidad: colecciona logs, métricas y tracing para una visión end-to-end. Dashboards en tiempo real: paneles que muestran estado y tendencias. Alertas bien calibradas: umbrales que evitan ruido pero detectan problemas. Pruebas de carga y estres: simulan picos y validan límites. Cadena de datos consistente: desde la API hasta la experiencia visible. Cómo interpretar los datos Los números necesitan contexto. Establece una línea base, observa tendencias y correlaciona incidentes con cambios en el código, red, o configuración. Pregunta qué impacto tiene cada métrica en el usuario y en el negocio.
...